448 personas participaron en la encuesta y 15 de ellos no se contrarían y otros 26 lo pensarían si recibieran un CV como el que actualmente tienen.
Mis aprendizajes de esta encuesta:
1. Si tú mismo no pasas tu propio filtro tienes que hacer algo ya. Mejora tu CV, escribe logros que muestren tu impacto y tu valor.
2. Comienza a mejorar o aprender nuevas habilidades para que tu perfil sea mucho más competitivo.
3. Si respondiste que si te contratarías, te invito a que seas un poco más ácido y crítico con tu perfil. Escribe de 3 a 5 características que te hacen competitivo y otras que crees que tienes que mejorar. Comienza a mejorar y aprender esas habilidades.
4. Si respondiste que no te contrarias, te invito a que no te des tan duro, cree en ti. Está bien ser realista e identificar que tenemos áreas por mejorar. Pero ten la convicción que puedes aprender lo que necesitas para ese rol que quieres.
5. El CV puede ser la puerta de entrada a un proceso pero no lo es todo. Busca y alimenta tu red de contactos, crea un perfil robusto en LinkedIn y mantén buenas relaciones con reclutadores. Este balance te dejará con mayores posibilidades de ser contratado.
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